Las circunstancias del ambiente escolar o familiar pueden ser desbordantes para la capacidad de afrontamiento de los niños; reacciones agresivas, excesiva introversión o cambios repentinos de conducta, así como salidas emocionales desproporcionadas frente a los eventos (exceso de risa o exceso de llanto), pataletas descontroladas, autolesión o problemas de sueño como pesadillas, miedos o terrores nocturnos, problemas para comer, aprender, relacionarse o comportarse, son indicativos de dificultades de adaptación emocional asociadas a ansiedad o depresión infantil.
Hay niños más predispuestos que otros a la alteración emocional; los problemas emocionales infantiles también pueden provenir de ambientes aversivos en el hogar o el colegio; maltrato, negligencia o abandono.


En general los problemas emocionales infantiles no tratados tienen efecto sobre el desempeño escolar y, a más largo plazo, pueden convertirse en trastornos de la edad adulta.
Mediante entrenamiento PSICONEUROEDUCATIVO del niño en el manejo de pautas adecuadas a su edad y condición cognitiva para el control emocional y afrontamiento del estrés, apoyado en la ASESORÍA PSICOEDUCATIVA a los padres y cuidadores en pautas de manejo conductual y emocional en el hogar y la escuela, se logra la modificación de patrones de interacción disfuncionales y atención especial a las circunstancias desencadenantes de las alteraciones emocionales del niño para su corrección y prevención.
El entrenamiento psiconeuroeducativo NO es un tratamiento médico de las disrupciones emocionales infantiles.